El síndrome de donjuanismo o Compulsión por seducción, se trata de un trastorno que se basa en la necesidad compulsiva de seducir, o sea, la relación se torna secundária cuando lo que se persigue en realidad es la sensación de desafío seguido de conquista y con eso basta.
Eso caracteriza el fracaso relacional que culmina en relaciones relámpago con poco, o ningún envolvimiento emocional.
Yo les digo a mis alumnas: ‘’Si todo parece perfecto, si él demuestra estar super enamorado, pero al día siguiente se enfría contigo y desaparece y la semana siguiente ya aparece en las redes sociales en otra relación nueva y super caliente… No te martirices pensando en dónde te has equivocado, no tiene nada que ver contigo, hay hombres que son así, ellos solo necesitan sentir que te han conquistado y ese es el tiempo de vida de relación en su mente.
Son hombres que, mientras no se curen, estarán siempre de relación en relación o logrando mantener a alguna mujer mientras la engaña con otras sin que se de cuenta.
Se nota, en los hombres que desarrollan este síndrome, que son extremadamente seductores y están equivocados los que piensen que se puede ser feliz siendo portador de este síndrome, pues, con el tiempo, la soledad junto con la impotencia en construir relaciones, acaba por tomar el frente de todos sus pensamientos y terminan por deprimirse con el pasar del tiempo.
De la misma manera, el foco predominante en ellos puede perjudicar en el desarrollo de otros pilares importantes para la vida, aparte del propio relacionamiento, tales como el profesional; el familiar; el personal y hasta mismo afectar en la calidad de vida.
Amigaaaa, hombres que son seductores compulsivos no prosperan en al vida, por lo tanto, es solo dejar que el tiempo haga su papel y buscar cuidar de ti misma.
Tú puedes fácilmente ser llevada por el prejuizo y, simplemente, caracterizar a estos hombres como siendo fríos o insensibles para con los sentimientos ajenos, cuyo único foco es la satisfacción de sus propios intereses y deseos y, en este caso, la sensación constante y repetida de ‘’misión cumplida’’.
Ten en cuenta, amiga, que: como ellos son movidos por el sentimiento de deseo, naturalmente son insensibles y contrarios a la monotonía del relacionamiento, del jugueteo, la amistad y de la complicidad. Todo eso por que la relación tiene como base la complicidad y para formar eso es necesario estar presente y persistir al lado del otro.
No a tona, estas evidencias pueden fácilmente ser confundidas como siendo síntomas del Trastorno de personalidad antisocial, o como es más conocido Psicopatía.
La manipulación forma parte del hall que envuelve la seducción y el objetivo del seductor compulsivo está siempre inclinado para personas con un nivel mayor de dificultad para ser conquistadas, como: mujeres desinteresadas o indisponibles, irresistibles, bien sucedidas o hasta mismo ‘’proibidas’’ (mujeres comprometidas).
Otras patologías remanentes de un posible trauma relacional, por ejemplo, pueden también hacer con que determinados hombres huyan de relaciones… No es difícil encontrar con tipos así, pero en ese caso, no podemos confundirlos con la otra categoría.
Hombres traumatizados requieren un abordaje distinto y es bastante posible lograr revertir el cuadro si tú logras identificar eso a tiempo, pues, en este caso, estamos hablando de problemas relacionados a la confianza, dolor, magoas o hasta mismo, por qué no, valores sociales que pudieran haber sido comprometidos con el honor, por ejemplo.
Cuestiones que envuelven miedo, inseguridad, baja autoestima, y hasta mismo frustración social – el tipo no se vale social/financieramente para mantener una relación -, también pueden colaborar para el surgimiento de esos ‘’seductores compulsivos’’, esto por qué él buscará en la aprobación de su virilidad la recompensa que sustituya la sensación de fracaso originado en la no posibilidad de proveer o mantener el estatus en relaciones, en caso de que la mujer sea mejor sucedida o hasta mismo demasiado exigente.
En fin, preciosa… Después de todo, espero que hayas aprendido a identificar los narcisistas y alejarte de ellos para evitar dolerte o ser ridiculizada. Cuanto a los otros dos perfiles que he descrito: el traumatizado y el inseguro, que pueden acabar siendo confundidos con narcisistas, con esos, el abordaje es otro y el problema puede ser fácilmente revertido si tú saber jugar bien y trabajar con la confianza.
Son en los detalles que nos superamos, amiga y, ¿Eres capaz de entender lo importante que tiene fisgonear y aprender más y más sobre este y otros asuntos que envuelven los relacionamientos? ¡Basta estar un poco más atenta y aprovechar mis consejos!
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Besitos…
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Vanessa de Oliveira.
