Se trata de TENER VIDA PRÓPRIA, amiga… así de simple. Esta situación – que te beneficia mucho, dicho sea de paso – será lo suficiente para que puedas permanecer un poco ausente de su vida y ser capaz de hacer con que te eche de menos.
Puedes hasta pensar que esto es algo obvio, pero si tienes en cuenta cómo tu mundo puede estar girando en torno al de él, de su rutina, de sus cosas… Entonces te darás cuenta de que no tienes una vida tan ‘’propia’’ como piensas.
Cuando se está en un principio de relacionamiento es común pensar en la otra persona todo el rato, y entonces, ‘’aquellas ganas de encontrarse con él’’ puede tocar a tu puerta en cualquier momento del día. Claro… Estás enamorada y harás de todo para saciar tus deseos, ¿No es así?
Y es en este momento el cual debes permanecer atenta, preciosa, pues sin darte cuenta, puedes estar empezando a direccionar tus tareas y tus programaciones de vida para que se adecuen a la agenda de él.
Por más que esto parezca común al inicio de cualquier relación, si no es hecho de manera consciente, puede llevarte, con el tiempo, a que acabes perdiendo tu identidad y sin darte cuenta.
El hecho de hacerle sentir fala de ti refleja, en la misma medida, en tu propio sentimiento en relación a la presencia de él. Lo ideal es hacer con que él manifieste eso, ya sea a través de un mensaje a media tarde, en una llamada o hasta en una invitación para salir entre semana.
Sólo podemos desear aquello que no tenemos al alcance (o que nos genera esa sensación).
Veo a muchas mujeres que han perdido su propia identidad y que viven a merced del chico, del relacionamiento. Muchas de ellas, cuando ocurre algo que promueve el fin de la relación – por cualquier motivo que sea – se desesperan y me escriben preguntando sobre ‘’¿Qué haré con mi vida sin él?’’….
Lo que les digo es muy simple: ‘’Concéntrate ahora en tu propia vida’’. Pero está claro que sé que el problema viene de mucho más abajo… Y por supuesto que sé que la desesperación de muchas de ellas vá mucho más allá del rompimiento de la relación, y sí: al encuentro de una realidad que envuelve la pérdida de la propia identidad, o es decir: la mujer acaba por quedarse sola, desorientada y sin saber ‘’quien es’’.
Son mujeres que pasaron a vivir, en el relacionamiento, como insectos en vuelta de una luz, ¿Sabes amiga? Esto es muy peligroso, pues una vez que esa ‘’luz’’ se apaga, ciertamente se quedarán desorientadas al punto de buscar desesperadamente otra ‘’luz’’ para rodear.
Esto tiene que ser llevado en cuenta desde el comienzo de la relación para evitar que se llegue a este punto. Debes mantener tu propia identidad, amiga, y sumar a la identidad del relacionamiento para fortalecer la tuya propia y no apenas tornarse la ‘’esposa’’; ‘’la novia de fulano’’: ‘’la madre’’ de beltrano etc…
Actuando de esta manera, preciosa, o sea: manteniendo tu propia vida, puedes estar segura de que mantendrás encendida en él la llama del deseo, eso porque dejarás siempre subentendido que existe una vida que es ‘’más’’ importante, esa vida es tu propia vida. Así dejarás claro para él que no eres ‘’suya’’, y sí, ‘’estás con él’’… Lo que hará toda la diferencia y despertará en él el sentimiento, inconsciente, de ‘’querer poseerte’’ (deseo), pero de manera mucho más natural… Como debe ser.
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Besitos…
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Vanessa de Oliveira
